Si miramos a nuestro alrededor, todos nos daríamos cuenta que la
tecnología nos abre muchas puertas en la sociedad en que vivimos puesto que nos
facilita nuestra vida diaria, y por ello, nos beneficiamos de su uso. Pero
hacer un uso poco moderado puede generar en algunos casos adicción, debido a la
gran oferta que tiene y la facilidad con la que se puede adquirir. ¿Qué puede
generar el uso excesivo sobre todo en adolescentes?
La utilización
inadecuada de estos nuevos recursos tecnológicos puede generar diversos
problemas. Estas conductas no sólo afectan las relaciones personales sino que,
además, perjudican el rendimiento general, generando dificultad en la
concentración de tareas concretas y reales. Las actividades cotidianas como
estar en clase o incluso estar en una conversación con amigos/as se ven
interrumpidas por la llegada de mensajes de avisos de redes sociales, sobre
todo de los servicios de mensajería corta, estilo whatsapp. Existe una
“obligación” por leer esos correos y “angustia” frente a la posibilidad de
perderse “algo importante”.
Esto no quiere decir que
todos los jóvenes que utilizan la tecnología tienen una adicción o la
desarrollarán. Esto depende, por ejemplo si notamos que el adolescente genera
aislamiento y ansiedad por no poder conectarse, o simplemente no saber qué
hacer si no está conectado. Además el crecimiento continuo de la oferta, hace
que los productos estén cada vez más cerca de los jóvenes y que los
padres/madres no controlen adecuadamente el uso de estos productos porque no
saben cómo deben hacer para que su hijo/a disminuya el tiempo dedicado al uso
de las redes sociales, juegos en red, whatsapp, etc. aunque en algunos casos,
como todo en la vida, muchos padres/madres se comportan de manera similar a sus
hijos/as con respecto al uso abusivo de la tecnología por lo que es más
dificultoso el hecho de que puedan identificar el problema.
En general, las familias
están poco preparadas para transmitir a sus hijos/as las posibles consecuencias
de hacer un mal uso de las tecnologías, en mi opinión, creo que apenas se suele
abordar las consecuencias que pueden generar la adicción, como puede ser el
retraimiento social, problemas de vista e incluso de postura, alejamiento de la
realidad, problemas de ansiedad, desatención, etc. pero en menor medida se
abordan las preocupaciones que tienen que ver con las consecuencias que derivan
del mal uso de las redes sociales, etc. al desentenderse de la actividades que
realizan los jóvenes en internet.
Todos/as, y no solo los
adolescentes, deberíamos realizar un uso adecuado de las tecnologías, ya que
como generalmente ocurre, todo en su justa medida es beneficioso y el exceso
produce el efecto contrario. No nos olvidemos de que el usuario es el que
determina en últimas instancias el aprovechamiento y el uso que le va a dar a
ese determinado producto, por muy beneficioso que sea.
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